Ayer, a raticos, ví el partido del Santafecito con el Real Madrid. Mi esposo y mi hijo, hinchas furibundos del equipo rojo, desde temprano con la camiseta oficial me llenaron de ilusión... Llegaron las 5:30 p.m., ibamos y veniamos en una reunión familiar, pero el televisor nos llamaba de manera impresionante... La expulsión de "no sé quien", el primer gol anulado por fuera de lugar, los ánimos creciendo, una fiesta... De repente llegó el tan anhelado gol de la victoria, qué emoción, qué alegría, hasta lágrimas ví en los ojos de los santafereños... El segundo tiempo, el temor, los gritos, las uñas mordidas... Y... llegó lo inevitable, en menos de tres minutos dos goles del Real Madrid... Los ánimos bajaron a la altura del betún (como diría uno de mis más recordados profesores) y la alegría desapareció... El Santafecito, una vez más, había sido vencido... Mi esposo decía: "Este es un partido en el que no hay nada que perder y mucho que ganar. Si perdemos, pues es que era contra el Real Madrid... ¿Quién le gana al Real Madrid?... Si ganamos, pues será una hazaña ganarle al Real Madrid". Pues no tuvimos la hazaña, no tuvimos el día cívico, y los de Millonarios... dichosos.
Chau, chau.
ClaudiaR.
Chau, chau.
ClaudiaR.
3 comentarios:
Esteeee... mmm... embarrada que a mí el futbol no me guste, de lo contrario tendría muchas cosas que decir.
Apenitas si me enteré que el Real estuvo por allá, pero que no fueron con la nómina completa, entonces... segura que a ESE Real era imposible ganarle??
Yo sólo pregunto.
Santafecito báñese con agua bendita a ver si se le quita el bulto de sal que tiene encima, de no mejorar los hinchas como mis amados nietos, yernos y hasta mi marido van a dejar de creer en los rojos que otrora saborearon la gloria
Hola, creo que el objetivo del partido con el Real Madrid era ratificar el sentimiento Santafereño: ilusionarse, volver a perder pero seguir amandolo. Si Santafé hubiera ganado no sería lo mismo... Si Santafé hubiera ganado no podriamos reconocer a los verdaderos santafereños.
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